¡Hola a todes!
Esta entrada de hoy viene a raíz de una reflexión con un amigo hace poco. Y es que más de una
vez se me pregunta el porqué de llamar personas no humanas a los animales. Y hoy
he querido escribir una pequeña entrada en el blog para poder explicar mejor
esta actitud respecto a ellos.
Mi visión
del veganismo no es tan sólo una dieta, como muches sabéis. Para mí el
veganismo es la actitud de respeto a otras formas de vida tan sintientes como yo, visión denominada sensocentrismo, al igual que abogo por una igualdad
entre especies y rechazo el sentimiento injusto de superioridad de unas especies sobre otras (tanto entre humanes y otros animales como entre especies no humanas), a lo que se le
llama antiespecismo.
Para mí, los
animales no son un cúmulo de especies orgánicas, sino seres sintientes individuales, ni más
superiores ni menos, puesto que cada une es especial por sus aptitudes.
Mientras que les humanes pueden razonar y construir desde la tecnología, las
aves e insectos pueden volar, los peces nadar y respirar bajo el agua, les
felines correr… Y eso no nos convierte en inferiores o superiores, sino en
especiales cada une a su manera.
La lucha antiespecista promueve
la visibilización de le individue dentro de la especie que sea desde un respeto como ser sintiente. Es por eso que el
antiespecismo lucha contra el antropocentrismo y el especismo en base a una extensión del
campo de valorización respecto a otros animales. El especismo segrega por especie al igual que lo hacen el racismo o el machismo por cuestiones amorales y perjudiciales de superioridad de raza o condición de género/sexo, al igual que cree en la importancia de unas especies frente a otras, como es el pensamiento de que perros y gatos son animales de compañía pero los cerdos y las vacas son para consumo cárnico o peletero, lo que los convierte en algo no mucho más que objetos. El antropocentrismo visto desde este punto es la actitud de sentirse superior como ser humano frente a otras especies animales, ya sea por aptitudes o creer que son productos en base al uso que se les da, obviando que son seres sintientes.
Así como
otros movimientos abogan por la protección de la especie, el antiespecismo
lucha por la valoración del individuo. Nos importan todas las especies y, del
mismo modo, no apoyamos que se puedan cazar un número concreto de animales por
el bien de la especie y la naturaleza puesto que, para nosotres, en una especie
cada individuo es único y diferente y merece vivir respetuosamente. (De este tema, desde la ecología, hablaré más adelante en lo que respecta a la protección del medio y la producción cárnica.)
Esto es muy
fácil de ver para las personas a las que les gustan los perros y gatos y saben
cúan diferentes pueden llegar a ser. En el antiespecismo se amplía esta visión
a todo individuo de la especie que sea. En mi situación, he podido comprobar
cómo los conejos son seres muy únicos y distintos entre ellos. Cada individuo, cada
conejo, cabra, cerdo, oveja… tiene un carácter tan distinto del de los demás
que no se diferencia en absoluto del comportamiento y personalidad humanos
respecto a lo que sentimientos y carácter se refiere. Cada persona no humana,
cada mamífero, ave, reptil, roedor… tiene sus gustos y preferencias. Mis conejitos se diferencian
mucho por cómo uno era tan afable y tranquilo y le gustaba un tipo concreto de verdura, y a
la otra le encanta la fruta y no para quieta en todo el día.
Habitantes ovejunas del Hogar ProVegan
Los
santuarios de animales han ayudado mucho más a abrirme a esa obviedad, puesto que he podido
conocer a personas no humanas únicas en su especie, nunca mejor dicho. En estos lugares los animales son tratados como individuos con sus sueños, sentimientos y personalidad. Todes tienen nombre e historia, y se les respeta y quiere tal como son, en libertad. Llegades
a este punto puedo decir con alegría que, cuando trato con un animal no humano,
no le distingo por su aspecto como un "animal" a diferencia de un ser humano, puesto que en esencia es una persona igual y,
cuando les hablo o acaricio, siento su esencia de persona única. Les veo diferentes en aspecto pero no cómo persona.
Todes somos
animales. Nosotres somos les humanes. Animales humanos, algo de lo que
deberíamos enorgullecernos y dejar que ello nos haga felices, puesto que partimos
de una estructura natural que nunca deberíamos perder. Del mismo modo, pues,
los animales son personas no humanas desde el momento en que se les conoce y se
comprende lo diferente que es cada une igual que cada persona humana lo es y se tienen en cuenta los vínculos afectivos que comparten, sus sentimientos y deseos. En lugares como España, Argentina o Estados Unidos los orangutanes o smimios son considerados personas no humanas en base a sus vínculos afectivos y en Canadá ocurre lo mismo con los cetáceos.
Espero que
haya quedado clara mi visión y haya sabido explicarme. Entiendo que es una posición por un tema bastante duro y los términos puedan resultar complicadetes al igual que las ideas vistas desde este punto puedan ser algo dolorosas, puesto que provienen de un imaginario colectivo que se nos aplica como normal, pero informarse es el mejor tratamiento personal para una empatía que llena de satisfacción para con les animales no humanes.
Podéis comentar dudas u
opiniones, pero siempre desde el respeto, por favor. ¡Muchas gracias a todes
por leerme!
Para más información sobre antiespecismo podéis consultar:
Nos vemos
prontito,
A.
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